lunes, 17 de junio de 2019

Prólogo del escritor Jorge A. Garrido



   En una era tan complicada como la actual, en la que, además, parecen primar los contenidos de consumo rápido, es de agradecer que alguien se tome tan en serio su trabajo y se exija presentar obras lo mejor cuidadas posibles, atendiendo a cada nimio detalle para que el lector sienta bien invertido su tiempo. De ahí que me sienta profundamente agradecido por que esta autora, María Martínez Ovejero, me haya ofrecido la oportunidad de dar voz a este su escaparate en el mundo digital, con este primer post a modo de presentación.

   Si nos ceñimos a los hechos, son dos sus obras a las que tenemos acceso, bien diferenciadas en el género, aunque de un idéntico y marcado carácter juvenil: Recuérdame (realista) y Tierras de luz, Tierras de sombra (fantasía).

   La parte oficial de la aventura como autora le llega de la mano de la editorial Éride, que edita en primer lugar la novela Recuérdame, escrita con unos sorprendentes dieciocho años. A tan temprana edad dio forma a un manuscrito adictivo y exquisitamente escrito, cuyos fondo de la trama, profundidad de los personajes y estilo narrativo bien podrían estar dirigidos a un lector más adulto, que disfrutará tanto como el juvenil de una historia que juega con las ilusiones y los dramas propios de la vida real con una soltura propia de escritores ya consagrados. Sin duda alguna, todo aquel que le dé una oportunidad saldrá plenamente satisfecho de la experiencia, con especial atención sobre los sentimientos que Lara despertará en el lector, fantástico personaje que permanecerá para siempre en su recuerdo.

   Más adelante, y bajo el mismo sello, sería Tierras de luz, Tierras de sombra la que llegaría a las librerías. Bastante más extensa que Recuérdame y dentro del género de la fantasía, María Martínez Ovejero refleja una gran evolución en su nuevo trabajo, sin perder ese don para mantener a los lectores pegados a sus páginas. Estos se verán inmersos en una trama de origen en la Chantilly (Francia) de principios del siglo XIX, aunque muy pronto sumergirá a Adelle, su joven protagonista, en un mundo de fantasía donde la luz y la oscuridad se alternarán en forma de profundos dilemas que azotarán su alma y le harán dudar incluso de aquellos que la acompañan en el más duro de los viajes.

   En el año 2016, en un arriesgado movimiento, la autora decide recorrer una nueva senda en el oficio, abrazando la autoedición para ambas novelas. No obstante, las reseñas positivas siguen llegando incluso desde el otro lado del charco, logrando llegar así a un mayor número de lectores.

   La pregunta que hoy muchos se hacen es, ¿y ahora qué? Tras algunas conversaciones que he tenido con María, los fans de Tierras de luz, Tierras de sombra, que quedaron entusiasmados con su final y no hacen más que preguntar por las redes sociales si habrá continuación, pueden mantener la esperanza de ver cómo continuarán las aventuras de Adelle, aunque todavía no hay fecha para ella. Antes, la autora quiere centrarse en otros proyectos, pero dicha secuela sigue entre sus planes futuros.

   Así las cosas, invito a todos aquellos que aún no se han acercado a estas dos novelas a que le den una oportunidad, ya que no saldrán decepcionados. Y para los que esperan nuevos trabajos, deberán ser pacientes y estar atentos a nuevos posibles anuncios de esta escritora, pues, no me cabe duda alguna, va a sorprenderles.


Jorge A. Garrido